Edificación y consumo | |
Confort y clima | |
Estrategias de diseño | |
Mitigación de las cargas de calor solar | |
Aprovechamiento de la ventilación natural | |
Control de la iluminación natural |
Mobiliario, equipos de oficina y electrodomesticos |
Instalaciones y equipos eléctricos |
Instalaciones y equipos mecánicos |
Instalaciones y equipos sanitarios |
|
|||||||||||
|
|
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
ARQUITECTURA | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Ambientes Interiores | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Mitigación de las Cargas de Calor Solar | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Los ambientes interiores
deben adecuarse a las necesidades de iluminación natural de los
ocupantes. Así, las actividades con mayores requerimientos de iluminación
deberían ubicarse en la periferia de la edificación, donde
el acceso a la luz natural será mayor (cocina, oficinas, sala,
etc.). Las actividades con menor demanda de iluminación natural
(pasillos, depósitos, baños, clóset, etc.) pueden
ser localizadas en el interior. Sin embargo, las soluciones adoptadas
deben atender las necesidades particulares del usuario. En algunos casos
la ocupación de un espacio se adapta mejor a la iluminación
matutina (por ejemplo un cuarto de estudio, una sala comedor ), lo cual
permite su ubicación en la fachada este; sin embargo, esta solución
podría ser inconveniente en el caso de dormitorios. Una orientación
oeste para dormitorio nunca será adecuada en el trópico;
según esta orientación, el dormitorio recibirá todo
el sol de la tarde y los componentes constructivos acumularán calor
que será trasladado en las horas nocturnas, por lo cual se producirán
ambientes calurosos (ver Paredes, pág. 69).
La decisión de aumentar la altura del entrepiso en los espacios puede acarrear un costo mayor en la construcción de la obra; sin embargo, está inversión podría verse compensada con los costos de funcionamiento y mantenimiento de la edificación en todos los año de vida útil. Además, también redundaría en la producción de espacios de mayor habitabilidad y calidad espacial, térmica y lumínica.
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Aprovechamiento de la Ventilación Natural | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
En la figura 31, la
ubicación del garaje bloquea la incidencia del viento y la ubicación
del área de servicio provoca que el calor y vapores producidos
en la cocina y el lavandero se trasladen a otros ambientes.
La ventilación
natural es óptima cuando el área de la abertura de entrada
es ligeramente más pequeña que la correspondiente a la abertura
de salida. En estos casos se considera que la proporción correcta
es 1:1.25.
Es importante asegurar
que los ocupantes de un espacio disfruten del movimiento del aire y de
los intercambios de calor que se generan entre la piel y aire en renovación.
La altura adecuada
para ubicar ventanas o aberturas dependerá de las actividades dentro
del ambiente. Por ejemplo, las aberturas en niveles bajos funcionan mejor
en dormitorios y en aulas de estudio.
Promueva la integración de ambientes afines y/o la utilización de ambientes colectivos con tendencias a plantas abiertas, separadas por mobiliario o con un número mínimo de divisiones interiores. Así mejorará la circulación del aire a través de los espacios y se obtendrá un mejor aprovechamiento de la iluminación natural y artificial.
Las romanillas, celosías, bloques de ventilación, persianas y otros componentes permeables al aire utilizados en cerramientos, puertas o ventanas, permiten la libre circulación de éste y mantienen al mismo tiempo la privacidad visual.
Aun cuando la edificación
sea diseñada para acondicionamiento pasivo, los ventiladores constituyen
una alternativa a la ventilación natural en períodos de
ausencia de vientos o cuando la lluvia impide mantener las ventanas abiertas.
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Control de la Iluminación Natural | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Las proporciones de
un espacio interior tienen particular importancia en la penetración
de la luz. Una altura de techo de 2,4 m permite suficiente luz natural
para las actividades normales hasta una distancia de 4,5 m hacia el interior.
Entre 4,5 m y 9,0 se necesitará el aporte de la luz eléctrica
para mejorar la iluminación. Más allá de los 9,0
m la luz eléctrica suministrará la mayor parte de la iluminación.
Los colores de los
acabados interiores pueden afectar la distribución de la luz. Los
colores claros y brillantes reflejan mejor la luz que los oscuros o mates,
y mejoran su distribución en el espacio. En general los colores
de los techos y paredes tienen una mayor influencia en la distribución
de la luz que los del piso.
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||