En una segunda etapa, para la transmisión de conocimientos técnicos, nos hemos propuesto encontrar un vehículo más acorde con la cultura popular, que lleve la solución habitacional de una manera más amena y didáctica, y no tan técnica e impersonal. Hemos centrado nuestra atención en la constitución del núcleo familiar, donde se ha evidenciado la presencia de más de un 50% de menores de edad, muchos de los cuales cuentan con instrucción escolar. A partir de allí, se ha inferido que el destinatario idóneo de los proyectos de los prototipos, serían los niños del barrio. Es una apuesta esperanzadora al futuro. El resultado de esta segunda etapa es un juego de arquitectura que permita a la gente del barrio aprender-jugando a mejorar sus técnicas constructivas, y por ende, su calidad de vida.
Imagen renderizada del Prototipo del Br. Helder Correia (2003)
interior de la caja del Juego de Br. Ninoska Ayala (2003)